La Insigne Orden del Toisón de Oro

La Insigne Orden del Toisón de Oro

Orden de caballería fundada entre 1429 y 1431 por el duque de Borgoña y conde de Flandes, Felipe III de Borgoña. Es una de las órdenes de caballería más prestigiosas y antiguas de Europa, y está muy ligada a la dinastía de los Habsburgo y a las coronas de Austria y España.

Origen en el Ducado de Borgoña

El Ducado de Borgoña fue convirtiéndose, desde los tiempos de Ricardo I en el 880 hasta la llegada de Felipe III de Borgoña en 1419, en un territorio económicamente poderoso. Felipe III intentó convertir el Ducado en un nuevo Estado situado entre Francia y el Sacro Imperio, recuperando así el antiguo reino de la Lotaringia, surgido de la herencia de Carlomagno. Felipe III, mediante herencia, fue incorporando a su poder los condados de Flandes, Artois, los ducados de Brabante, Luxemburgo y Limburgo, junto a los feudos de Henao, Zelanda y Holanda. Por ello, Felipe III, el Bueno, fue llamado también Gran Duque de Occidente.

Era preciso crear una institución para garantizar la fidelidad de los grandes hombres de todos esos territorios a cambio de dejarles participar en la vida política. Inglaterra era aliada de este ducado y en 1422 Felipe III fue elegido miembro de la Orden de la Jarretera, pero este rehusó para no indisponerse con el rey de Francia, Carlos VII de Valois. Por ello, optó por crear una orden propia, la Orden del Toisón de Oro inspirándose en el modelo de la Orden de la Jarretera.

Los duques de Borgoña ya tenían una orden de caballeros anterior, la Orden de la Pasión, que se había constituido con protocolos y empaque similares a la Orden del Dragón. Los principios de la Orden del Toisón también se relacionaban con la lucha contra el poder otomano y liberar los Santos Lugares

Su constitución se realiza en 1429 conmemorando la celebración de su matrimonio con la princesa portuguesa Isabel de Avis, hija del rey de Portugal Juan I, boda que se celebró en la ciudad de Brujas el 10 de enero de 1430.

Siguiendo su modelo inglés, la orden estaba en origen restringida a un número limitado de caballeros, primero 24 pero incrementado a 30 en 1433 y a 51 en 1516. Los miembros de la orden no podían ser «herejes» y por tanto se convirtió en una distinción exclusivamente católica durante la Reforma. También podían ser expulsados por cometer traición o por cobardía ante el enemigo.

La bula de confirmación de la Orden y de aprobación de sus constituciones y ordenanzas la dio el papa Eugenio IV el 7 de septiembre de 1433, siendo las dignidades de la Orden cinco: el Soberano, el Canciller, el Tesorero, el rey de Armas y el Secretario.

Felipe III celebraría 10 capítulos de la Orden. En el séptimo capítulo de la Orden, reunido en Gante, Alfonso el Magnánimo de Aragón fue el primer no borgoñón en recibir el collar. El Duque Carlos el Temerario, heredero de Felipe III, introdujo un mayor boato en el ceremonial, el ropaje, el cónclave y los oficios religiosos.

Carlos fallece en 1477 y la herencia del título corresponde a su hija María de Borgoña, sin embargo, una mujer no puede presidir la Orden, por lo que este título irá para su marido, el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Maximiliano I de Austria, padre de Felipe I el Hermoso y abuelo del Emperador del Sacro Imperio Carlos I de España y V de Alemania. Con estos dos monarcas se produce una vinculación entre la Orden y España, en tanto están vinculados al Ducado de Borgoña.

El gran maestrazgo correspondería al título de rey de España por bulas de los pontífices Gregorio XIII, de 1574, y de Clemente VIII, de 1600, por lo que el Gran Maestre actual de la Orden es Felipe VI de España.

A la muerte de Carlos II de España, los dos pretendientes al trono, Felipe de Anjou (futuro Felipe V) y el archiduque Carlos (futuro emperador Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico), ostentaron la dignidad de grandes maestres de la Orden.

En 1725, un tratado entre ambos soberanos reconoció a Carlos VI la dignidad de gran maestre de forma vitalicia. Sin embargo, a su muerte, los emperadores del Sacro Imperio primero y los de Austria después siguieron ostentando el gran maestrazgo de la rama austríaca de la Orden, sin atender las protestas de los soberanos españoles, los cuales cuestionaron siempre su legitimidad.

El hecho de que el rey José I Bonaparte se arrogara el maestrazgo de la Orden y concediera el Toisón de Oro a Napoleón causó el enfado del exiliado rey de Francia Luis XVIII, que devolvió su distinción en protesta. A su regreso, el rey Fernando VII revocó todas las distinciones concedidas por José Bonaparte.

En 1812, la Regencia española concedió el Toisón de Oro al duque de Wellington, lo que fue confirmado por el rey Fernando VII al tomar el poder en 1813, tras consultarlo con el papa Pío VII. De esta forma, el duque de Wellington fue el primer protestante en ostentar esta distinción. Posteriormente, también cristianos ortodoxos recibieron esta dignidad.

También durante las Guerras Carlistas, los partidarios de Carlos María Isidro de Borbón cuestionaron la legitimidad de Isabel II como gran maestre de la Orden, algo que impedían los estatutos de la Orden, y su derecho a otorgar el Toisón de Oro. Pero ya se sabe como era Fernando VII, el déspota, y el respeto que sentía por la legalidad. Si alguna ley no le convenía, la cambiaba y a otra cosa. Eso es lo que sucedió con la ley Sálica que impedía que ascendieran las princesas al trono de España lo que provocó las guerras carlistas al subir al trono Isabel II, Princesa de Asturias.

La rama de la Orden austriaca

Tras la desaparición del Imperio austrohúngaro, el rey Alberto I de Bélgica reclamó que la dignidad de gran maestre y el tesoro de la Orden le fuesen transferidos como soberano de las tierras de Borgoña. Esta reclamación llegó a ser considerada seriamente durante las negociaciones del Tratado de Versalles, pero finalmente rechazada debido a la intervención del rey Alfonso XIII de España, que tomó posesión de las propiedades de la orden en nombre del destronado emperador Carlos I de Austria y IV de Hungría.

El Gobierno de la República de Austria reconoció en 1957 la personalidad jurídica de la Orden en Austria, asignando la dignidad de gran maestre al archiduque Otto, cabeza de la antigua Casa Imperial. La rama austriaca del Toisón de Oro mantiene los estatutos originales de la Orden así como gran parte del tesoro, dado que la sede del mismo se encontraba en Bruselas, territorio que fue asignado a los Habsburgo tras la Guerra de Sucesión al trono de España.

Cabe, por otra parte, destacar las excelentes relaciones existentes entre los jefes de ambas ramas y el hecho de que algunos caballeros ostenten tanto el collar español como el austriaco, como el rey Alberto II de Bélgica, el anterior gran duque Juan o el actual gran duque Enrique de Luxemburgo.

En la actualidad ostenta el gran maestrazgo de la rama austriaca el Archiduque Carlos de Habsburgo-Lorena, hijo de Otto de Habsburgo-Lorena y nieto de Carlos I de Austria y IV de Hungría.

 

 

 

 

Fuentes

La Insigne Orden

https://www.toison.com/historia.html

https://www.protocolo.org/ceremonial/legislacion/real_e_insigne_orden_del_toison_de_oro_constituida_en_1430_por_el_duque_felipe_iii_el_bueno_de_borgona_reales_decretos_de_26_de_julio_de_1847_y_28_de_octubre_de_1851.html

Protocolo de la Orden https://protocoloalavista.wordpress.com/2014/03/28/la-orden-del-toison-de-oro/

 

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